
Podemos conservar lo mejor de lo viejo, pero poco a poco, suavemente, ir también haciendo lugar para ideas, creencias, metas, objetivos, personas e intereses nuevos, y si intentamos mantener a raya el cambio, no haremos más que auto-sabotear nuestro aprendizaje de la vida, al privarnos del crecimiento y del despliegue de potencialidades que nos están reservados durante este período.
Lo viejo y establecido está abierto al cambio, y el momento se presta para imponer formas de pensar nuevas a las figuras de autoridad. Debemos actuar a la manera de un puente entre las actitudes convencionales anquilosadas o cristalizadas y las formas originales, nuevas e inéditas de abordar cualquier situación. Tal vez lleguemos a descubrir que un tránsito #Urano- #Saturno es el catalizador que nos llevó a evolucionar, que de no haber sido por su mediación, no habríamos tenido acceso.
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