La Luna en Capricornio se siente determinada,ambiciosa, disciplinada, responsable algo rígida, limitada y con juicio interno. La aprovechamos marcando una meta y trabajandola, cumpliendo lo prometido, rodeandonos de personas que inspiran nuestros mejores objetivos y organizando nuestra planeación.
Astrológicamente la Luna en Capricornio se encuentra en exilio ya que está opuesta a Cáncer que es su casa y las emociones que son propiedad y manifestación de la Luna, se enfrían haciendo de nuestra vida algo práctico, determinante y decidido.
La Luna en Capricornio se torna saturnina por estar en el signo regido por Saturno, de ahy que normalmente imponga límites a las emociones pero allí se va a encontrar con Plutón que está visitando a Capricornio desde el año 2008, transformando esta área de nuestra carta y Plutón también se encuentra saturnino es decir limitado por lo que de nuevo volviendo a las emociones las ocultaremos reprimiendolas aún más.
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