JÚPITER EN GÉMINIS 

AÑO 2024 / 2025

Júpiter el planeta más grande de nuestro sistema solar, se radica un año en cada signo, tarda 12 años en dar una vuelta completa al Zodiaco, es regente del signo de Sagitario y corregente del signo de Piscis.

De mayo 25 de 2024 a junio 09 de 2025 es el espacio de tiempo en el que Júpiter permanecerá en Géminis, estará marcado por la tensión exigente de la cuadratura repetitiva con Saturno que pone límites a las ansias de expansión de Júpiter pero también hace más profunda su capacidad de comprensión, inclinándolo a reflexionar y a ser cauteloso en la toma de decisiones. Los planetas espirituales como Júpiter, inspiran la fantasía, la vivencia de imágenes y sueños, y nos confieren frecuentemente inspiraciones visionarias y una gran percepción e intuición.

Según la astrología de Huber: El símbolo de Júpiter está formado por un semicírculo unido con la cruz que simboliza la materia. El semicírculo es similar a un espejo parabólico dirigido hacia dentro que percibe todas las señales. Júpiter representa la percepción sensorial que nos une al entorno. Simboliza la capacidad de ver, la percepción, la observación. Pero, al mismo tiempo, los sentidos están también orientados hacia la forma y la materia (la cruz). Mediante la percepción sensorial y el manejo consciente de los órganos sensoriales podemos comprender y utilizar la materia. A través de la expansión y del desarrollo orientado hacia una meta, Júpiter nos conduce al dominio completo de la forma. De ahí que, desde la Antigüedad, se lo conozca (justificadamente) como el planeta de la fortuna. Quien tiene los sentidos despiertos no sólo controla la materia y la forma sino que, además, está en el lugar adecuado en el momento oportuno y reacciona bien ante las oportunidades de expansión, progreso y éxito, este planeta expansivo que es Júpiter, es considerado como herramienta de percepción sensorial.

Júpiter es el planeta que nos empuja a desarrollar nuestro potencial y a crecer en todas las áreas de nuestra vida. Observa con su gigantesco ojo y motiva nuestro progreso tanto material como espiritual, Tanto mental como emocional y a veces físico esto es cuando pasa o transita nuestra casa 1, amplificando nuestras medidas, algunos de nosotros tendremos la visita del magnánimo Júpiter transitando nuestra casa uno y ahí es cuando ganamos algunos kilos. Júpiter es nuestro gran radar para escudriñar nuestros verdaderos objetivos en la vida y orientarnos hacia lo que realmente nos trae crecimiento, con su gran energía de fe y optimismo desbordado nos ayuda a enfrentar los desafíos y momentos más difíciles, conduciéndonos al éxito si sabemos ver la oportunidad y aprovecharla. Es un planeta totalmente social, quienes tienen por ejemplo a este gigante en su casa 11 muy seguramente la carrera profesional que escojan tiene que ver con lo social, una fuerza que tiene que ver con las masas; por ejemplo mi hija tiene a Júpiter en la cúspide de la casa 11 y estudio Política Social ,con pasión y con resultados que la llevaron a una maestría becada con honores. Una vida profesional totalmente jupiterina.

Bajo la influencia de Júpiter las emociones se tornan hermosas y de gran alcance (no en vano tiene 16 lunas), mientras que la luna expresa ternura a una persona, Júpiter expresa benevolencia, bondad y generosidad a todo el mundo, este planeta representa la abundancia, la generosidad, el crecimiento, la expansión, la sabiduría y la magnanimidad del alma, nos da amplitud de miras para el análisis de la realidad, estimulando la mente a ir más allá de todo presupuesto, de toda implicación filosófica con fines más profundos, donándonos la capacidad para apreciar aquellas cosas y experiencias que provienen de la conciencia universal, de las fuerzas universales, Júpiter es el poder del pensamiento positivo que nos permite reconocer, percibir y diferenciar. Júpiter es considerado el planeta de la magia ceremonial.

Este gran planeta también tiene un carácter gregario y abierto que se percibe en personas que otros ven con suerte, pero que, es simplemente que quien abona ayuda en abundancia por ende también recibe en abundancia como resultado adicional

Pero y siempre hay un pero y la energía jupiteriana no es la excepción, Júpiter también tiene su aspecto negativo y es que así como expande lo positivo cuando llega a un signo, también expande y amplifica lo negativo, todo lo que toca lo engrandece y magnifica, puede aumentar la posibilidad de adquirir bienes pero también de adquirir deudas

Se convierte en fuerza maléfica cuando hay autodestrucción, si la función de preservación y apoyo del yo se convierte en un deseo de auto - engrandecimiento orgulloso y arrogante a cualquier precio.

Puede traer consigo energía de despilfarro si no se tiene un Saturno fuerte en la carta natal.

Aparte de su efecto benefactor y vivificante, Júpiter también puede desencadenar crisis de transformación. Son crisis de sentido en las que el principal síntoma es la sensación de frustración por no poder disfrutar de la vida. Cuando tenemos exceso de bienes materiales, la abundancia y la vida cómoda dejan de tener sentido y surge el hastío. Nuestra motivación y escala de valores se ven entonces sometidas a un cambio profundo. Las cuestiones materiales, que tanto valorábamos, pierden importancia y los asuntos espirituales pasan a primer plano. Los ricos que viven suntuosamente y sin preocupaciones son muy propensos a estas crisis de sentido. Sólo buscaban la satisfacción material, el bienestar, el éxito externo y, de repente, su vida se queda vacía. Por más que lo intenten no encuentran, entonces, nuevos juegos, diversiones y estímulos sensoriales que den contenido a su vida, sienten una gran insatisfacción en lo más profundo de su ser. Esta necesidad interior los conduce, finalmente, al camino de la dimensión espiritual y supra - personal donde descubren una nueva imagen global del mundo, en la que arriba y abajo, dentro y fuera, lo más elevado y más bajo forman una unidad que les permite reencontrar el sentido de la vida.

Una vez transformado, con su aspiración a la expansión de conciencia, Júpiter nos proporciona imágenes completas de las cosas y la suficiente distancia para obtener una visión global de las mismas. Con su punto de vista global, juzga siempre sabiamente e imparte justicia para todos. Con su fuerza de expansión, nos lleva al mundo de las interconexiones supra - personales, nos plantea cuestiones filosóficas y religiosas, y nos proporciona respuestas que encuentra en la dimensión espiritual, expandiendo así nuestra conciencia, bien es el sentir de muchos de que Júpiter por expandir nuestra conciencia es considerado un segundo Sol de nuestro sistema solar.